CONOCE LA ENFERMEDAD

SÍNTOMAS DE LA ESPONDILOARTRITIS AXIAL


La Espondiloartritis Axial se manifiesta principalmente a nivel articular, con lumbalgia crónica, rigidez y, en ocasiones, artritis, y a nivel extraarticular con Psoriasis, inflamación ocular y/o afectación del tubo digestivo.

SÍNTOMAS ARTICULARES

DOLOR DE ESPALDA: dolor lumbar, cervical y/o dorsal inflamatorio

El dolor lumbar o lumbalgia producido por la inflamación se denomina dolor lumbar inflamatorio. Se trata de un dolor lumbar crónico de más de 3 meses de evolución en pacientes jóvenes (menores de 45 años), que aparece cuando el paciente se encuentra en reposo y mejora con la actividad física.

Este tipo de dolor lumbar se caracteriza por un comienzo lento y progresivo y suele cursar con rigidez o dolor lumbar matutino de más de 30 minutos, que puede irradiar a las nalgas de forma simétrica o alternando a uno y otro lado. Además, suele alcanzar su punto álgido durante la segunda mitad de la noche, obligando al paciente a levantarse y caminar para notar sensación de alivio o el cese del dolor.

En general, tiende a ser un dolor de inicio insidioso que mejora con el ejercicio físico y con la toma de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y que, además, suele cursar alternando periodos de empeoramiento y mejoría.

La edad más frecuente de comienzo del dolor lumbar inflamatorio oscila entre los 20 y los 30 años y suele ser el primer síntoma de la Espondiloartritis Axial (en el 75% de los casos), motivo por el cual se trata de un elemento clave para un diagnóstico temprano.

Por otra parte, también puede haber dolor en el cuello y en la zona de la columna dorsal (entre la región cervical y lumbar) de características inflamatorias, es decir, un dolor nocturno que empeora por la noche y que mejora con el ejercicio y con los AINE.

El dolor sacroilíaco inflamatorio (es decir, la sacroilitis clínica) es una de las presentaciones características de la Espondiloartritis Axial en sus inicios. Lo más frecuente es que se presente como un dolor alternante en las nalgas, que puede simular una ciática al irradiarse por la cara posterior del muslo. Su ritmo es inflamatorio y, aunque al inicio puede tener lugar en un solo lado o de manera alternante, con el tiempo se vuelve bilateral y persistente.

ARTRITIS  

La afectación articular se caracteriza por la infla­mación de la articulación, es decir, la zona de unión entre dos huesos. La artritis se caracteriza por presentar dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento de una o más articulaciones, con incapacidad de movilizar la articulación.

La artritis se presenta predomi­nantemente en miembros inferiores del cuerpo, como las rodillas, los tobillos y los pies. Puede empezar por una sola articulación, pero es frecuente que con el paso del tiempo se vayan añadiendo otras. Generalmente, la afectación es asimétrica, es decir, afecta a las articulaciones de un solo lado del cuerpo.

Cuando se afectan menos de 4 articulaciones se denomina artritis oligoarticular, mientras que si hay más de 4 articulaciones se llama artritis poliarticular. En caso de que solo haya una articulación afectada, que es infrecuente, se denomina artritis monoarticular.

El dolor de talón es en algunas ocasiones la primera manifestación de la enfermedad y puede llegar a ser invalidante y resistente a los tratamientos habituales.

Por otra parte, la entesitis también puede causar dolor torácico, un síntoma frecuente entre estos pacientes que se debe a la afectación entesítica y articular en la zona de unión del esternón con las costillas. Al reducirse la elasticidad del tórax, puede haber una disminución de la función de los pulmones, motivo por el que el tabaco está totalmente desaconsejado.

DACTILITIS

La dactilitis cursa con hinchazón generalizada de los dedos de las manos o pies y da un aspecto de “dedo en salchicha”. En este caso, además de la artritis, se produce inflamación de los tendones y ligamentos cercanos a la articulación. Cuando la dactilitis afecta a los dedos de las manos ocasiona una gran discapacidad.

SÍNTOMAS FUERA DE LA ARTICULACIÓN (EXTRAARTICULARES):

En la Espondiloartritis Axial se pueden ver afectadas diferentes partes del cuerpo, más allá de la articulación, como puede ser la piel, el ojo o el intestino:

PIEL-PSORIASIS

Entre los síntomas de la piel encontramos la psoriasis y otras formas menos frecuentes, como el eritema nodoso o el pioderma gangrenoso.

La psoriasis es el síntoma de la piel más frecuente de todas. Se trata de una enfermedad de la piel que produce enrojecimiento y descamación, de evolución crónica y recidivante, es decir, que tiende a reaparecer tras períodos de remisión. Además, la evolución de la psoriasis es irregular e imprevisible en cada paciente.

El eritema nodoso es una lesión de la piel que consiste en la presencia de nódulos dolorosos que presentan signos inflamatorios (enrojecimiento y aumento de temperatura) y se localizan predominantemente en las extremidades inferiores, delante de la tibia, aunque puede tener otras localizaciones. Aparecen asociados a enfermedades reumáticas o digestivas, a causas medicamentosas o a infecciones.

El pioderma gangrenoso es una lesión de la piel que se caracteriza por la aparición de un nódulo que rápidamente se transforma en una úlcera, la cual puede ser profunda. Esta úlcera es de bordes violáceos y suele presentarse en las extremidades inferiores, delante de las tibias, aunque puede tener otras localizaciones.

 

COMPLICACIÓN A NIVEL NEUROLÓGICO

Otras complicaciones más infrecuentes en la Espondiloartritis Axial son las neurológicas, que se pueden producir tras una fractura de la columna anquilosada o por afectación cervical (C1-C2), además de por una subluxación cervical, definida como un desplazamiento anterior a la vértebra cervical primera sobre la vértebra cervical segunda producida por una inflamación crónica articular cervical a ese nivel.

OCULAR- UVEÍTIS

La uveítis es una inflamación que se produce en algunas partes del ojo de manera relativamente frecuente, causando dolor y enrojecimiento del ojo. Esta afectación puede cursar con alteración de la visión y precisa de la atención urgente del oftalmólogo.

Se trata del síntoma de Espondiloartritis Axial fuera de la articulación más frecuente, ya que se da en el 25-40% de los pacientes.

¿Quieres saber más sobre la uveítis? La uveítis es la inflamación de la capa media del ojo, situada entre la esclerótica por fuera y la retina por dentro. De entre sus diferentes tipos, la uveítis anterior es el más frecuente y suele ser aguda, unilateral y recidivante (tiende a reaparecer tras períodos de remisión). El 50% de los pacientes con uveítis anterior unilateral y recidivante pueden tener Espondiloartritis Axial.

COMPLICACIÓN A NIVEL RENAL

Las funciones de los riñones pueden presentar alteraciones debido a la propia enfermedad o a algunos tratamientos necesarios para el control de la enfermedad. Los controles analíticos periódicos permiten la valoración correcta del estado de la función renal y actuar en consecuencia.

INTESTINO-ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

La afectación intestinal de la Espondiloartritis Axial puede ocasionar la aparición de una enfermedad inflamatoria del intestino, como puede ser la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Se trata de un conjunto de enfermedades que afectan al tubo digestivo, provocando procesos inflamatorios en alguna de sus partes (desde la boca hasta el ano) de forma crónica.

¿Quieres saber más sobre la enfermedad inflamatoria del intestino? La enfermedad de Crohn, descubierta por el Doctor estadounidense Crohn en 1932, es una enfermedad inmune, inflamatoria y crónica que puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca al ano. Por su parte, la colitis ulcerosa es una enfermedad inmune, inflamatoria y crónica del intestino grueso (colon). De causa desconocida, ambas patologías evolucionan en brotes de intensidad y duración variable y pueden cursar con dolor abdominal, diarreas con o sin moco y sangre, a veces estreñimiento, fisuras y úlceras, cansancio, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y vientre hinchado.

AFECTACIÓN PULMONAR

La afectación pulmonar es debida en gran parte a la rigidez torácica y de la columna. Al reducirse la elasticidad del tórax puede haber una disminución de la función de los pulmones, por lo que el consumo de tabaco está totalmente desaconsejado.

4 SÍNTOMAS QUE NOS PUEDEN HACER SOSPECHAR DE UNA ESPONDILOARTRITIS AXIAL:

Ante la aparición de los siguientes síntomas se puede sospechar la presencia de una Espondiloartritis axial:

1. Dolor lumbar inflamatorio: Lumbalgia crónica de más de 3 meses de evolución y de características inflamatorias que se da en pacientes menores de 45 años, aunque el pico de incidencia oscila entre los 20 y los 30 años. Empeora con el reposo y mejora con la actividad física y los antiinflamatorios. Además, suele provocar dolor nocturno, especialmente durante la segunda mitad de la noche. Se trata de un dolor lento y progresivo que cursa con rigidez y/o dolor lumbar matutino de más de 30 minutos, dolor que se puede irradiar a las nalgas de forma bilateral y alternante.

2. Entesitis: Dolor intenso y limitante en el talón, producido por inflamación de la entesis (es el punto de unión de tendones y ligamentos al hueso), muy frecuentemente en la fascia plantar o el tendón de Aquiles.

3. Dactilitis: Hinchazón de los dedos de las manos o pies que da un aspecto de “dedo en salchicha” y produce inflamación de los tendones y ligamentos cercanos a la articulación, provocando dolor.

4. Artritis: Se caracteriza por dolor en la articulación con inflamación. La artritis aparece más frecuentemente en miembros inferiores, como rodillas, tobillos o pies.

EL PAPEL DEL MÉDICO:

El Reumatólogo es el médico especialista de los más de 250 tipos de enfermedades reumáticas. Debido a su manejo específico y experto de estas patologías, se trata del médico indicado para controlar a los pacientes con Espondiloartritis Axial.

El médico de atención primaria es clave en la detección inicial de la enfermedad, ya que se encarga de derivar al reumatólogo en los casos que considere indicados.  De esta forma, el médico de atención primaria valorará remitir a reumatología al paciente en caso de sospecha de Espondiloartritis Axial, es decir, aquellos pacientes menores de 45 años que presenten dolor lumbar crónico de más de 3 meses de evolución y de características inflamatorias, con dolor nocturno que mejora con el ejercicio y los antiinflamatorios y empeora con el reposo. También tendrá en cuenta si, además, el paciente presenta otros síntomas más allá de la articulación, como dolor en el talón, dolor en el ojo con ojo rojo y alteración de la visión o una afectación de la piel como la psoriasis.

Adicionalmente, el médico de atención primaria realizará el seguimiento y control de los factores de riesgo cardiacos y vasculares, es decir, la tensión arterial, la obesidad/sobrepeso, la elevación de los niveles de azúcar y el colesterol en sangre. Controlará también los trastornos emocionales como la depresión y la ansiedad.

MANEJO MULTIDISCIPLINAR DE LOS SÍNTOMAS FUERA DE LA ARTICULACIÓN: 

Existen unidades de trabajo formadas por varios especialistas de psoriasis, uveítis y enfermedad inflamatoria intestinal asociadas a la Espondiloartritis Axial. Estas unidades se denominan “de excelencia”, debido a la completa atención médica que proporcionan entre reumatólogos, dermatólogos, oftalmólogos y digestivos.

UNIDAD DE PSORIASIS – EL PAPEL DEL DERMATÓLOGO

Actualmente existen unidades multidisciplinares de trabajo conjunto entre el reumatólogo y el dermatólogo para un diagnóstico y tratamiento temprano de la afectación de la piel y articular. Dentro de estas unidades multidisciplinares se evalúan, además, los casos más complejos de psoriasis cutánea y artritis.

UNIDAD DE UVEITIS – EL PAPEL DEL OFTAMÓLOGO

Las unidades de trabajo de uveítis están formadas por el oftalmólogo y el reumatólogo para realizar un abordaje conjunto de la uveítis. De esta manera, se realizará un diagnóstico y tratamiento tempranos con el objetivo de evitar complicaciones.

UNIDAD CON DIGESTIVO DE ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL – El PAPEL DEL DIGESTÓLOGO

Actualmente se están creando unidades de trabajo formadas por el reumatólogo y el digestivo para trabajar en los casos conjuntos relacionados con la Espondiloartritis Axial y Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Existen tratamientos que son comunes y muchas veces se decide entre ambos especialistas.

COMORBILIDADES: 

La comorbilidad es un término médico que se emplea para hablar de la presencia de otras enfermedades asociadas a la enfermedad principal.

Las principales comorbilidades de la Espondiloartritis Axial son: comorbilidad cardiovascular, síndrome metabólico, hígado graso, osteoporosis y trastornos emocionales (depresión y ansiedad).

CARDIOVASCULAR (CV):

Al ser una enfermedad sistémica, la Espondiloartritis Axial puede causar inflamación en otros tejidos del cuerpo, como el corazón y los vasos sanguíneos.

Aumento del riesgo cardiovascular: Al producirse una alteración del vaso sanguíneo, se provoca una lesión secundaria a la inflamación propia de la Espondiloartritis Axial y un aumento de los depósitos de grasa (colesterol) en el interior de los vasos. A esto se le llama aterogénesis. Adicionalmente, la inflamación crónica provoca un aumento de los factores de riesgo cardiovascular: aumento de la tensión arterial, de los niveles de colesterol y de glucosa en sangre y obesidad. Esto conlleva una mayor probabilidad de sufrir enfermedades vasculares tanto en el corazón como en el cerebro, como puede ser la angina de pecho y el infarto del corazón o cerebral (ictus).

Manifestaciones cardiacas: En un pequeño porcentaje de casos, pueden presentarse alteraciones en las válvulas o en la conducción eléctrica del corazón. Las alteraciones de las válvulas cardíacas suelen aparecer en fases tardías de la enfermedad y la válvula que se afecta con mayor frecuencia es la aórtica. Además, las arritmias constituyen la causa más frecuente de manifestaciones cardíacas en los pacientes con Espondiloartritis Axial, ya que se da entre un 10% y un 30% de los pacientes. En muchos casos, no provocan síntomas y sólo son detectados si se realiza un electrocardiograma por alguna otra causa.

El papel del médico de atención primaria es prioritario en el control de los factores de riesgo del corazón y vascular – cardiovascular.

 

Cuida tu salud y mejora tu psoriasis y/o artritis psoriásica: sigue una dieta mediterránea rica en fruta, verduras y aceite de oliva, practica ejercicio físico, controla tu peso, tu tensión arterial, tus niveles de glucosa y colesterol y no fumes.

ESTEATOSIS HEPÁTICA:

La esteatosis hepática es un aumento de grasa en el hígado, presentando un hígado graso que es más frecuente en los pacientes con obesidad. Será necesario un especial cuidado con los medicamentos y el consumo de alcohol.

OSTEOPOROSIS:

La inflamación derivada de la Espondiloartritis Axial puede disminuir la densidad de calcio de los huesos, provocando lo que se denomina osteoporosis, es decir, una pérdida de masa ósea que conlleva una mayor fragilidad ósea y un mayor riesgo de fracturarse los huesos. Además, la toma de determinados medicamentos, como los corticoides, aumenta el riesgo de osteoporosis.

Esta comorbilidad puede ocurrir desde las primeras fases de la enfermedad. Hasta el 10% de los pacientes pueden presentar fracturas vertebrales osteoporóticas, favorecidas por la anquilosis vertebral. Todo ello complica la enfermedad y puede contribuir a la deformidad del raquis.

TRASTORNOS EMOCIONALES (DEPRESIÓN Y ANSIEDAD):

La Espondiloartritis Axial está relacionada con la esfera psíquica y emocional, con una repercusión muy importante en el estado de ánimo. El dolor y la limitación articular pueden tener un impacto negativo en el paciente a nivel psíquico, generando síntomas de ansiedad y/o depresión y empeorando la calidad de vida. En ciertos casos, puede ser necesario el apoyo de psicólogos y/o especialistas de psiquiatría.

En definitiva, es muy importante que los pacientes de Espondiloartritis Axial cuiden su salud, tratando de seguir una dieta mediterránea rica en fruta, verduras y aceite de oliva, practicando ejercicio físico, evitando fumar y controlando su peso, su tensión arterial y sus niveles de glucosa y colesterol.

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